Gili Lankanfushi en Maldivas
En Gili Lankanfushi no hay obligaciones, no hay prisa, no hay noticias. Solo tú, el mar, y una manera consciente de disfrutar el lujo. Este icónico resort en Maldivas redefine la escapada perfecta, sin preocupaciones, con propósito. Desde que te bajás del avión, el personal del hotel te recibe en la terminal y en tan solo 20 minutos en lancha llegarás al paraíso. Sin vuelos internos ni malabares logísticos.
¿Por qué Gili Lankanfushi no es “otro resort más”?
- Solamente cuenta con 45 villas, todas sobre el agua y con total privacidad.
- Mr/Ms Friday, mayordomo disponible siempre que lo necesites para tu ayuda y confort. ¡Se llaman de esta manera debido a que el día libre allí es el viernes!
- No news, no shoes. Sin zapatos, sin prisa. Así es la vida en la isla.
- Las Crusoe Residences, a las que sólo se accede con barca privada. Un refugio ideal para quienes buscan privacidad absoluta.
- Cocina plant-based gracias a su propio huerto ecológico.
- Enfoque en la ausencia de plásticos. El lujo sin huella.
- Su centro de conservación marina ha salvado decenas de tortugas atrapadas en redes.
La Private Reserve
En Gili Lankanfushi, el concepto de privacidad alcanza su máxima expresión en la Private Reserve, la villa sobre el agua más grande del mundo. Con más de 1.700 m², esta residencia redefine el lujo: no es una simple estancia, es un refugio independiente, ubicado en un extremo del atolón, al que solo se accede en barco privado.
Diseñada para quienes buscan espacio, discreción y atención personalizada, la Private Reserve incluye:
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Cuatro dormitorios independientes, todos con vistas al océano.
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Un spa privado dentro de la villa, con sauna y gimnasio.
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Cine privado, con sistema de proyección y carta de snacks seleccionados.
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Cocina completa, comedor, múltiples terrazas, zonas lounge y espacios de descanso al aire libre.
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Una piscina infinity con vistas abiertas y un tobogán directo al mar.
El servicio se adapta a cada necesidad: chef privado a disposición, clases de yoga en la villa, catas de vino, actividades diseñadas a medida, y un equipo dedicado que permanece siempre disponible, con total discreción. No está pensada únicamente para celebraciones o familias. Es para quienes valoran el lujo auténtico, la intimidad sin concesiones y el privilegio de tener un rincón del mundo solo para ellos.
En conclusión, este hotel no es solo un lugar al que se viaja, es un lugar al que se regresa. Es un espacio donde el tiempo se para, la mente se calma y cada detalle tiene un propósito. Porque a veces, lo único que necesitas es silencio, mar y una manera diferente de estar presente.
Si Gili Lankanfushi en Maldivas resuena contigo, desde Oahsis Consulting estaremos encantados de orientarte. Podemos ayudarte en lo que necesites, ¡tan solo ponte en contacto con nosotros!

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